Banca Ética es un grupo financiero latinoamericano que opera en Chile desde 2018 a
través de la plataforma Doble Impacto. Recientemente, un equipo de esta organización
estuvo en Concepción para establecer vínculos con empresas e instituciones de la región
del Biobío.
La apuesta de Banca Ética es simple: vincular empresas y organizaciones de impacto
positivo con inversionistas alineados con el propósito de hacer circular el dinero hacia
aquellos sectores de la economía que contribuyen a la conformación de una sociedad con
foco en las personas y el cuidado del medio ambiente.
Para ello, Banca Ética (con oficinas en Chile, Argentina, Uruguay y Brasil) opera a través
de tres grandes áreas: Educación y Cultura, Desarrollo Social y Medio Ambiente, las que
a su vez se dividen en sectores y subsectores que abarcan casi todos los ámbitos del
quehacer económico.
La particularidad de esta organización financiera es que trabaja con un equipo que
combina experiencia comercial y de banca con expertos en las áreas que impulsa desde
la gestión de créditos.
Recientemente, un equipo de profesionales de esta organización estuvo en Concepción
precisamente para explicar lo que hacen y para conocer la realidad de las empresas de la
región. Gerardo Wijnant, responsable de Impacto y Relacionamiento y Juan Pablo
Baraona, responsable de Desarrollo Comercial hablan de aquello.
“Buscamos dar a conocer lo que hacemos. Nosotros trabajamos de manera customizada,
de acuerdo con los sectores y actividades económicas de cada región. En ese sentido,
atendemos los desafíos que hay en cada territorio para impulsar un desarrollo
sustentable”, dice Juan Pablo Baraona.
Por su parte, Gerardo Wijnant comenta que el propósito de estar en Concepción, donde
hubo rondas de negocio y una charla informativa, fue sentarse a conversar para conocer
la realidad de las empresas y ver hasta qué punto se les puede ayudar al desarrollo de
sus proyectos a través de una propuesta de gestión de financiamiento sustentable, acorde
a lo que las organizaciones efectivamente necesitan.
En cuanto a lo que observaron tras reunirse con empresas y actores clave de la región,
coinciden en que hay sectores que están empujando con fuerza y que, en esa línea,
necesitan contar con el respaldo de una organización que los ayude desde el mundo
financiero. Al respecto, hablan de construcción, regeneración de espacios públicos,
agricultura, turismo, inclusión y muy significativamente la expansión de industrias
creativas, en ámbitos como lo audiovisual, la música, las artes escénicas, el patrimonio,
las ferias y los festivales de cine y teatro, entre otros.
Respecto del valor agregado que ofrece Banca Ética, dicen que algo que caracteriza a la
organización es la estructuración de créditos acordes con la realidad de cada empresa y
el acompañamiento en el desarrollo de sus actividades.
“Nos interesa hacer un seguimiento, conocer qué resultado hubo tras el financiamiento”,
dice Wijnant.
Más información en www.bancaeticalat.com
Comments